viernes, febrero 10, 2017

PAPA FRANCISCO Y PESTE SEXUAL

Un pensador de la decadencia española. Retrato de Baltasar Gracián. El célebre moralista -autor del “Oráculo Manual y Arte de Prudencia”, inspirado en la Antigüedad clásica (y que acabó siendo perseguidor su propia orden jesuita)- fue un precursor de las grandes corrientes moralistas en la historia de la filosofía y del pensamiento occidental de los últimos siglos, que encarnaron un proceso de emancipación del pensamiento teológico y acabaron formulando graves acusaciones contra el mensaje culpabilizante y represor -y corruptor- en el plano de la sexualidad que acarreaba la moral paulina (judeo/cristiana)
“Es una enfermedad, si no se entiende eso no hay nada qué hacer”, unas palabras (nota bene) cuidadosamente silenciadas o camufladas en los medios españoles. Así no obstante es como se habrá expresado en una reciente entrevista al órgano de los jesuitas en Roma “Civilta Cattolica” y reproducidas en “Il Corriere della Sera” el papa Francisco en relación con los abusos sexuales de eclesiásticos, tratando de otros temas mas o menos “colaterales” como la corrupción en el vaticano. Abusos, corrupción, enfermedad ¡menuda sopa eclesiástica (y papal)

Pero a algunos -y lo digo con la mente fría y sin (demasiada) acrimonia- ya no nos las dan, porque hace tiempo que dejamos reconocer al estamento eclesiástico la menor solvencia en cuestiones de sexualidad o de moral sexual, colectivamente hablando por lo menos. Una enfermedad, así habla el papa de esa epidemia ¡qué digo! de esa plaga, de esa calamidad bíblica, de esa maldición eclesiástica, que a fe mía que si se expresara así sus palabras ganarían en fuerza de convicción y se aproximarían mucho mas a la verdad.

Expresándose en cambio como lo acaba de hacer ahora el papa Francisco parece hacer suyo el argumento favorito de muchos de los eclesiásticos que en los últimos veinte años se habrán directa o indirectamente visto envueltos en escándalos de abusos sexuales (léase con menores de edad) Buscando a toda costa el despenalizar esa plaga que cae perfectamente dentro la esfera de lo delictivo o incluso -en función de la gravedad- de lo criminal y criminógeno, en la generalidad de los países civilizados. Y que tantas veces viene a infligir un daño a la victima -infantil o en fase de pubertad- tan fatal e irremediable e irreversible como la muerte misma, en los planos psicológico y espiritual.

Y en la mayoría de los casos de los que tratan de trivializar disculpar o despenalizar vienen a coincidir en simultaneo -¿por qué se debería ocultar?- con esfuerzos no menos ímprobos tendentes a penalizar la interrupción del embarazo o el aborto. ¿La excepción a la regla el papa Francisco - “France”, para sus detractores romanos,- que habrá aflojado en la campaña anti-abortista durante su pontificado, y al que sus devotos exoneran por completo en materia de abusos echándole “el muerto encima” en cambio a sus dos predecesores?

No nos convenció nunca esa imagen anti-pederastia que su defensores vienen intentando vendernos de él, y nos refuerza aun más en nuestro escepticismo sus palabras de ahora. Como sea, esta claro que optando por ese tipo de defensa sus defensores no hacen más que tirar piedras contra su propio tejado, al de un pontificio que canonizó a Juan Pablo II por quien vino el escándalo, o en otro términos, durante el pontificado del cual esa plaga empezó (urbi et orbe)a a hacerse sentir. Los nazis hablaron de peste sexual (sic) refiriéndose a la doctrina del magisterio eclesiástico en materia de sexualidad. Y el descrédito en el que todo lo que de cerca o lejos soase a nazi o a fil nazi caería en la posguerra hizo arrumbar en el baúl del olvido esa acusación tan grave que vuelve hoy como un bumerán imparable.

No fueron solo los nazis, digamos que ellos no hacían mas que hacerse eco de todo un movimiento de emancipación de la moral eclesiástica tradicional de raíz cristiana (léase judeo/cristiana) -ya fuera en su variante católica, o protestante- que acarreaban (sin excepción (incluido el psicoanálisis)- todas las corrientes doctrinales hegemónica en los países de lengua y cultura alemana -romanticismo nacionalismo, pesimismo filosófico- desde las honduras del siglo XIX, que acabarían cristalizando en el movimiento de la Revolución Conservadora del periodo de entreguerras, y que venían a asumir todo el acervo doctrinal y filosófico de los moralistas del Gran Siglo francés -Montaigne, Pascal, el Cardenal de Retz, la Rochefoucauld, La Bruyère- en los que se inspiraron Nietzsche y Schopenahuer, y remontándose más atrás, hasta el español Baltasar Gracián, que en ciertos aspectos se puede considerar un precursor de todos ellos.

Con lo que los nazis no venían más que a conectar -en el terreno de la moral - con la tradición filosófica (sic) tal y como yo se lo oí (fuera de toda sospecha) al escritor y filósofo italiano (de izquierdas) Umberto Eco en una conferencia -a la que yo asistí- que dio en Bruselas mis primeros años de estancia en Bélgica. La historia, como sea parece haber acabado dándoles la razón en ese punto, porque qué figura, o alegoría mas apropiada cabe que esa -de una epidemia de peste- para calificar ese fenómeno tan trágico y tan desolador? Por su gravedad, por lo trágicamente irreparable del mismo, por el alcance imprevisible de sus secuelas y también por su extensión a escala del planeta, como lo ilustra el caso de Australia que habrá saltado al primer plano de la actualidad en las timas horas, por las cifras -de varios miles- de caos contabilizados en aquel país, situado en las antípodas geográficas de nuestros países occidentales.

¿El papa Francisco apóstol de la despenalización de la pederastia? Declaraciones como las que mas arriba comentamos le cuelgan ese sambenito encima lo quiera o no. Si sólo se trata de una enfermedad, cualquier sanción se vuelve improcedente y eso explica la inmunidad escandalosa de ciertos eclesiásticos de alto rango. Como el anterior obispo de Brujas, del que el nuevo primado belga estaría (sic) tratando de convencer a las instancias competentes en Roma de todas las razones y motivos que aconsejan que se adopte en fin con una sanción contra él.

En otros términos, que hasta hora lo dejaron vagar libremente en el limbo -o en el leprosario más bien- de los enfermos (e incontinentes) , lo que contrasta fuerte con la energía y el rigor con que la autoridad competente sabe esgrimir y usar el arma de la sanción y de las penas (canónicas), tantos años transcurridos de la terminación del concilio.

Papa de los pobres y de los enfermos (y desheredados) Esa es la imagen iconográfica de este pontífice argentino que  parecería que los medios nos estén queriendo vender a cualquier precio. Lo que no impide que algunos -deconstruyendo esa imagen propagandística- no puedan meno de ver en él un protector (augusto) de terroristas, islamistas -camuflados de inmigrantes o refugiados-, de curas pedófilos y violadores (de menores)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

http://nonpossumus-vcr.blogspot.com.es/2017/02/adios-fsspx.html


...según los seguidores de Williamson la FSSPX está siendo deglutida por la ballena o pez gordo del vaticano segundo...

...por otra parte... es curioso q ataquen a la iglesia acusandola en australia de 4500 casos durante el periodo de 60 años...unos 75 casos por año...
¿Por qué "la prensa" no calcula cuantos asesinatos... han cometido otros colectivos en los últimos 60 años... ?

parafraseando a winston churchill ... diria que la iglesia cat romana es la peor del mundo "exceptuando a todas las demás".
...por lo demás... estoy de acuerdo en que la sexualidad humana puede ser
enfocada más racionalmente.. pero me pregunto si los ,musulmanes o los
indígenas o aborigenes que practican religiones primitivas... están en mejor situación.
en mi opinión son los semitas los que son enfermizos y obsesos en lo tocante a sexualidad... pero igualmente los que defienden todo tipo de libertinajes y depravaciones sexuales estan todavia peor... pues justifican pederastia, bestialismo, coprofagia, incesto, masturbación, necrofilia, etc. Su portaestandarte seria el marques de sade... Curiosamente... todos los degenerados sexuales votarian opciones como zp, obama, clinton, es decir
candidaturas del gusto del NewbYork Times, Huntonton Post, BBc, etc.

Juan Fernandez Krohn dijo...

Me hago cargo de todo lo que dices. Confieso que la noticia de Australia la recogí en mi entrada sin control o verificaciones mayores, pero no invalida a mi juicio en modo alguno lo que trato de dejar aquí sentado en ese tema. Se trata de una plaga a escala a mundial, por lo menos en los países católicos -y también en los protestantes. En Bélgica sin ir mas lejos, en Holanda, en todos los países de lengua alemana, en Irlanda, en África del Sur, los Estados Unidos, y en todos o casi todos los países de habla hispana (o luso/hispana) , Méjico, Perú, Argentina, Chile, Brasil. Aunque en España no adquiera esa plaga las mismas dimensiones, lo reconozco, lo que tal vez explique en parte al menos nuestras diferencias de óptica al respecto.

En el plano de la política religiosa me ando no obstante con pies de plomo en este tema, y es que parecería -o los medios así lo dan a entender- que la actual fronda anti papal que sale ahora en Roma a la luz del día por primera vez en lo últimos ciento cincuenta años de historia de la iglesia católica, estuviese queriendo ser polarizada en torno a este ma de la pederastia eclesiástica, los encubridores pro-Juan Pablo II (y pro-Benedicto XVI) de un lado y del otro, los perseguidores, defensores a ultranza del actual papa de los pobres y de los inmigrantes y refugiados.

A mí en cambio me parece mas bien que por detrás de todas esas cortinas de humo se diseña claramente una maniobra sibilina de altos vuelos vaticana y pontificia de dar marcha atrás en ese tema para así -además de ganar tiempo- ganarse a muchos críticos anti-Bergoglio, abiertamente opuestos a él en otros temas en ascuas como la indisolubilidad del matrimonio, que esta prestando el flanco las horas que corren a los ataques más peligrosos e imprevisibles en contra suya. Tal y como lo lustra el caso emblemático del cardenal (negro) arzobispo de Durban, y la adhesión tan espectacular que habrá escenificado hacia el papa Francisco en las últimas semanas -en ese tema del matrimonio precisamente-, quien había suscitado una polvareda de escándalo a escala mundial cuatro años antes, por sus declaraciones en el tema de la pederastia -de las que se tuvo que retractar justo a seguir-, idénticas (de pe a pa) a las que acaba de hacer el papa actual, de que la pederastia (sic) es una enfermedad (y punto)

Y soy consciente que los ataques en la materia corren el riesgo de echar agua al molino de otras religiones, y en particular de la propaganda anti-occidental de los islamistas (que mucho que esconder en el tema, y que interpretar también, de todo lo que cabe interpretar de tan mal en las páginas del Corán, sobre huríes, efebos y demás) O al anticlericalismo ancestral -incendiario y come/curas- de la izquierda, y en particular de la izquierda española. En lo tocante al libertinaje pienso no obstante que hay mucho que hablar. Era una tradición filosófica y que reputnaria muchas veces a o largo de la historia de la civilización europea. Y sobre el marqués de Sade -del que tengo escrito a veces- habría mucho que decir también. Políticamente por ejemplo, sivio según algunas versiones de detonante al asalto a la Bastilla y salio en cambio indemne -con las manos limpias quiero decir- de la Revolución, y durante el Terror estuvo a punto de ser guillotinado, y en general se mantuvo fiel a la casta aristocrática de la que procedía.

¿Templo del espíritu/santo el cuerpo humano? Y como habría que interpretar esa frase con la que por así decir nos amamantaron? ¿Culpabilizando al cuerpo -en sentido paulino y judeo/cristiano-, o en un sentido renacentista (o pagano) dando rienda suelta en él a un erotismo natural y humano? Creo que ya conoces mi respuesta. Consciente como lo soy no obstante de las celadas que en ese tema se esconden, como me lo ilustra el que sin duda sirviera de pretexto o de coartada a los ataques con nota de infamia que me prodigaron algunos (falangistas), y en general al tratamiento -de excomulgado (latae sententiae)- que durante treinta años en esos medios me reservaron. Saludos cordiales

Anónimo dijo...

http://www.elcultural.com/noticias/letras/Elvira-Roca-Barea-Es-un-milagro-que-Espana-siga-existiendo/10380

Esta historiadora, lo mismo que Pio Moa y creo que usted también, piensan que la LEYENDA NEGRA está todavia vigente