martes, febrero 16, 2016

SAN WOJTYLA Y SU AMIGA CASADA (CAPÍTULO PRIMERO)

San Wotyla (en el centro de la foto) pasa por haber sido heroico y esforzado resistente anti-nazi hasta el punto de haberse hecho verdugo -hasta el degüello (de sus propias manos)- de soldados alemanes. ¿Acaso el atleta de la fe de la iconografia -tan mimado de la prensa global- no tenia miedo de la muerte y sí en cambio de la mujer soltera o casada (como los integristas islámicos)?
San Karol Wojtyla tenía una amiga casada. La noticia, que la prensa global se saca de la manga precisamente ahora tiene su morbo para algunos, en otros en cambio no hace más -sin duda lo que van buscando los medios (ambas cosas)- que reforzar y alimentar el mito. Nos sazonaron ya lo bastante el noticiero de actualidad con la amiga judía del papa polaco, y ahora sale a relucir -como a caso hecho o anillo al dedo- su otra amiga, casada y polaca de ascendencia (y nacionalidad nota bebe norteamericana)

La figura (iconográfica) de atleta de la fe del papa polaco -demócrata y antifascista- como sale ahora de nuevo a relucir en los los comentarios que habrán suscitado en la prensa digital la noticia y los grandes titulares con los que se habrá visto presentada, no sale más que reforzada.

Un atleta de la continencia sexual, del cinturón de castidad, como los antiguos cruzados con la diferencia que aquellos dejaban al partir hacia la muerte -que esa era la suerte que el destino a la mayor parte de ellos reservaba- una mujer esposa fiel en lágrimas y bien guardadas, el santo/polaco al morir habrá dejado en cambio tras suyo una mancha siniestra extendida y propagada a escala del planeta: la de las legiones de tragedias individuales, de criaturas infantiles abusadas sexualmente y maltratadas -y en tantos casos violadas- a manos de eclesiásticos a los que les estaba confiada su custodia y salvaguarda, bajo los auspicios nota bene del santo/papa de Roma aquél, que no levantó ni un dedo para detener ni combatir aquella plaga.

Corrupción, palabra mágica, talismánica, en la boca de todos y en los titulares de los medios españoles, por cuenta de la operación de acoso y derribo a lo que venimos asistiendo y que como alertan algunos en la prensa de hoy viene a amenazar gravemente nuestras libertades fundamentales, a favor de la crisis política en ascuas y de su instrumentallzación en los medios.

“En la silla del papado no estaba sentada (ya) la vieja corrupción (sic) del “pecado original” (léase del cristianismo) sino el triunfo de la vida", escribió Nietzsche (certero) en el Anticristo, refiriéndose a la Roma renacentista. Y el filosofo de la Muerte de Dios y del Eterno Retorno surge de improviso ahora de convidado de piedra en esa psicosis anti-corrupción rayana en la histeria colectiva que vienen alimentando ciertos medios (mayoritarios) españoles, al amparo de la crisis política y de las fiebres aventadas por los medios (o algunos de ellos)

La corrupción moral léase el pecado (original, mortal o venial) fue -viene a decir aquél- un invento de los curas, léase del judeo cristianismo -que Nietzsche acusaba de haber manchado y difamado la sexualidad, principio y fundamento (sic) de la vida humana-, y la corrupción financiera -cabe glosar a modo de apostilla-, un invento de la democracia moderna (léase de la Revolución Fracesa)

Y la figura de Netzsche se yergue ahora por detrás sobre todo de la prédica del papa Francisco (argentino) -que canonizó a San Karol nota bene- y de sus diatribas en el Méjico ex-hispano contra la corrupción y contra la colonización, por sus renovados llamamientos a pedir perdón (sic) a los indígenas, como un tiro por elevación -por cuenta del pasado español- y una intromisión flagrante a la vez en la política española.

Los últimos pontífices y en particular el papa polaco y el argentino habrán sabido erigirse, al socaire de la cobertura que les habrá brindado generosa la prensa global -que no gratis-, en debeladores urbi et orbe del capitalismo y de ese fantasma inseparable del otro, la corrupción financiera y así lo habrán hecho a costa de la Vida con mayúsculas, léase de la integridad física de los ya/nacidos y de la salud moral colectiva de los pueblos y las naciones, en particular de los países católicoss, y más en particular de España paradigma de nación católica en los tiempos modernos que tienen aún bajo su yugo.

¿Estaba enamorado San Karol de una mujer casada? Ojalá lo hubiera realmente estado y hubiera sido fiel a si mismo y a sus sentimientos (legítimos) en vez de quemar su vida amargando -a base de interdictos y culpabilizaciones- la existencia de la humanidad doliente y de cargar para la posteridad con la responsabilidad abrumadora de la suerte cruel que corrieron tantos santos/inocentes (ya nacidos) bajo su mandato. ¿O acaso el cura polaco resistente aquél que pasa por haber sido verdugo de soldados alemanes -hasta el deguello (…)- tenia miedo de las mujeres?

Como en la mentalidad standard del integrista islámico que camufla con su desprecio a la muerte hasta el fanatismo -y mido bien mis palabras- el miedo cerval del otro sexo. San Wojtyla y la mujer casada. Culebrón de propaganda fide (y progre) Capítulo primero

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