jueves, septiembre 11, 2014

JOSÉ ANTONIO Y EL HABLA CATALANA. SIN TAPUJOS

Nunca lei (prácticamente) nada de él y me mostré siempre crítico hacia su figura pero hoy me merece un aplauso sincero la postura valiente de Mario Vargas Llosa, primer firmante del manifiesto Libres e Iguales en defensa del castellano en su lucha a vida o muerte con el habla catalana. El castellano/español, lengua madre de todos los españoles, se encuentra amenazado (de muerte) en Cataluña (digan lo que digan, piensen lo que piesen los sabios de la Unesco)
Los medios de la prensa global están descargando furiosos sus baterías en las últimas horas como lo hicieron hace tres años –durante meses- a favor del 15-M. No consiguieron que triunfasen, tuvieron que acabar lamiéndose el fracaso y ahora buscan la revancha a toda costa por las calles de Barcelona. Un 15-M a la catalana más modesto sin duda pero que podría acabar teniendo más impacto y alcance que la movida aquella (primordialmente) madrileña. “Cientos de miles de ciudadanos”, titula Público –portavoz de Pablo Iglesias- , “una multitud ocupa (la palabra fetiche) el centro de Barcelona”, en la portada del País. De “miles de catalanes” y de “V masiva” escribe en su portada (fuera de toda sospecha) el diario El Mundo.

Aquí en Bruselas también estamos teniendo nuestra dosis las horas que corren a tenor de lo que acabo de ver por la calle, con ese grupo de mujeres jóvenes –con aspecto de universitarias- colgando a la espalda a la salida del metro hace un rato delante de mí un bandera separatista con la pancarta “independencia” Pero aquí dan con hueso, y no lo saben. Se lo digo yo que me conozco un poco mejor el paño -que llevo ya aquí viviendo veintiocho años- que estos niñatos que viene aquí por cuenta del erario público –becas Erasmo y demás- a pasarse una temporada.

¿Tenemos no obstante los españoles que soportar impunemente estas andanadas mediáticas contra la unidad y la integridad de la Patria? Ni en Bélgica ni en Francia se tolerararía esa incitación permanente a la ruptura separatista a la que (absortos) venimos sintiendo los españoles. Menos lobos y menos miles. También a Perón le recibieron cientos de miles (de verdad) en el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires a su vuelta a la Argentina y ya se vio lo que dio aquello, enfrentamiento y ruptura de la convivencía ciudadana , guerra civil abortada, y de guinda del pastel, la derrota en las Malvinas. Mientras haya españoles con la mente lúcida el corazón ardiente y la voluntad firme ya pueden piar los separatistas y los medios que los cacarean tanto. Y apuesto a que los sigue habiendo aunque discrepen en los medios y maneras de oponerse a la acometida separatista.
Gran bluf, el seny catalán. Una invención del obispo de Vich, Torrás y Bagés, partidario fanático del habla catalana, que se fabricó por su cuenta y riesgo una memoria historica (anti-española) de Cataluña y de los catalanes, tal y  como hicieron los curas y párrocos flamencos de su época a costa de la presencia española en Bélgica. Fue nombrado obispo bajo León XIII -fundador de la democracia cristiana- y durante el pontificado de Pio X que le siguio fue un protegido del cardenal apátrida -de ascendencia materna catalana- Merry del Val, secretario de estado pontificio que Rafael Sánchez Mazas denunció en sus libro prohibido, "España -Vaticano", por haber fomentado, con el poder y la influencia de su cargo, el nacionalismo separatista entre eclesiásticos vascos y catalanes en tránsito por la ciudad/eterna
Estuve presente hace dos años en la plaza de Cataluña con ocasión del Doce de Octubre, en Montjuich en cambio el pasado año. Dónde estaré este año, la pregunta del millón, pero lo que sí quiero que quede claro es que me pillará en el mismo puesto de este combate que llevo lidiando en público ya hace ya varios años a cuerpo limpio y a pecho descubierto. Me he estado leyendo las noticias que se suceden a cada minuto sobre la Diada y entre ellas la de esa contra-Diada por llamarla así de Tarragona convocada por Sociedad Civil (sic) y de verdad que se me caía el alma a los pies. Con esos amigo, reza el refrán argentino para qué queremos enemigos. Recuperemos el seny y recuperemos la señera, dicen. Palabra de dios, que me diga paraula/de/deu (de las que se leían en las iglesias catalanas en e l tardofranquismo)

¿No habrá nadie pues que ose izar la bandera de la lengua madre de todos los españoles en Cataluña? ¿Que ose decir sin complejos por ejemplo que el “seny” no es más que un invento (clerical) –del obispo Torras y Bagés- a partir de una memoria muerta y putrefacta con el que seguir espantando y atemorizando a espíritus débiles dentro y fuera de Cataluña. Una palabra que me hacía sentirme inferior, lo confieso, como cuando se la oí hace ya mil diluvios a un funcionario español de apellido catalán del PP destinado aquí en Bruselas no poco arrogante y que acabo (seny catalán sin duda obliga) dándome con la puerta en las narices como yo me esperaba y contra lo que se esperaban belgas ingenuos que me había dirigido hacia él pensando poder ayudarme (…)

Por eso me puse a buscarle –hasta que se lo encontré- el gato encerrado a esa palabra/talismán desde entonces. El seny no les salvó a los catalanistas ni en 1711 ni en el 36. Y no les sacara las castañas del fuego ahora tampoco. Guerra lingüística lo que estamos viviendo en Cataluña lo dije y lo mantengo. Y los que no quieran verlo están haciendo el juego conscientemente o no a los fautores de secesión (y de guerra civil por vía de consecuencia) A nadie se le pede pedir una sensibilidad especial o competencias o habilitaciones por encima de la media en el terreno lingüístico, pero que se nos prive el derecho a los que si nos sentimos con ellas de formar nuestros análisis y diagnósticos y de privilegiar nuevas estrategias –de combate de la amenaza secesionígena- en consonancia con aquellos.
Henri Kamen, hispanista e historiador de gran renombre, de nacionalidad britãnica y (lo que yo deconocía) de ascendencia birmana. Residente en Cataluña desde hace mucho y casado con una catalana, lo que también yo desconocía. Su reciente libro ha armado gran polvareda y en él revela datos curciales que desmitifican no poco ell rngo lingüístico y la importancia social que hoy geenralmente se atribuye al habla catalana en los otres últimos siglos. El manfiesto de Libres e Iguales que él habrá comentado en unas extensas declaraciones le pone a todas luces en una situación un tanto incómoda en la medida que én se revindica el castellano/español como la lengua común (sic) -léase lengua/madre- de todos los españoles y se presenta al habla catalana en cambio como un fenomeno linguistico en vias de extincion, mantenida en vida artificialmente por la política de la Generalitat de Cataluña. Lo que parece contradecir aquél de forma un tanto sibilina (y oriental) contradiciéndose a la vez en sus declaraciones , en plan de digo dije donde dije Diego. ¡A mojarse tocan, intelectuales extranjeros residentes en España (y en Cataluña)!
Es una guerra lingüística la que arde a todo arder en Cataluña entre una lengua con todas las de la ley, lengua madre de todos los españoles y un habla esencialmente rural en vías de extinción –igual que la memoria histórica de vencidos que encierra- y a la que el desafío separatista –y la caución eclesiástica y vaticana a través de los pulpitos- habrá dado uno otras otro balones de oxígeno desde hace cuarenta años. Esa es la realidad por más que algunos de los que no hay que poner en duda que se sientan españoles, dentro y fuera de Cataluña, prefieran obviarla y meter la cabeza debajo del ala a toda costa.

El catalán no tiene difusión ninguna fuera de Cataluña y menos aún fuera de la Península. Un ejemplo de lo más ruidoso, en la Biblioteca Real de Bruselas (fuera de toda sospecha en el tema) no hay prácticamente nada en catalán si se exceptúa una enciclopedia editada en catalán por cuenta de la generalitat, por entregas. Y es desde luego un vacío ruidoso el que ofrece el catalán en las estanterías reservadas a las diferentes lenguas latinas. No me convenció nunca ni la obra ni la figura de Mario Vargas Llosa –que encabeza el reciente manifiesto Libres e iguales- pero hay que registrar en él una evolución interesante –que sacaba a relucir en declaraciones recientes el historiador británico Henry Kamen (de ascendencia birmana) afincado en Cataluña.

A creer a Henry Kamen, Mario Vargas Llosa aboga en lo sucesivo por la desaparición de las lenguas minoritarias en su Perú natal como en España, apostando así por la construcción de sociedades auténticamente modernas, diferentemente “modernas” cabria de inmediato apostillar. Sustancialmente estoy de acuerdo con esa postura –de política lingüística como cabe llamarla- como lo he venido sosteniendo en recientes artículos de mi blog en uno de ellos sobre todo donde alerto del peligro (de muerte, de extinción) en que la política lingüística de la Generalitat pone al castellano en Cataluña.

 Me lei el manifiesto un poco de prisa –o digamos más bien que me leí comentarios por su cuenta aparecidos en los medios y en la red-, lo alabé sin reservas pero confieso que escapó a mi atención la principal reivindicación del manifiesto que me parece de una actualidad rabiosa y de una pertinencia absoluta y es la de hacer de la lengua madre de todos los españoles –el castellano/español por expresarlo asi- la única lengua oficial de España y de los españoles. Algo de una necesidad imperiosa y urgente por mucho que opinen lo contrario los actuales prebostes de la Real Academia.

Estuve el año pasado en la concentración por la unidad de España celebrada en Montjuich –y no en la de la plaza de Cataluña- y a fe mía que me sorprendió algo que fue lo que me había (en parte) movido a desertar la “otra” convocatoria –en la plaza de Cataluña- a la que sí había asistido en cambio el año anterior. Y fue el que alguno (uno por lo menos) de los oradores del acto –en camisa azul todos ellos- no vieron el menor empache en soltar sus discursos en catalán. ¿Joseantonianismo obliga (o joseantoñismo como Umbral decía)? No sabría decirlo a fe mía, no sé de verdad en que párrafo –como un versículo bíblico- de las Obras Completas se encuentre la repuesta justa definitiva y perenne (como voz de oráculo o palabra de dios) a un tema de actualidad tan cadente y que nos de la solución al problema tan acuciante –de orden primordialmente lingüístico- que plantea el desafío separatista.
Pla es otro bluff. Gran coartada catalanista en materia lingüistica (y literaria) Estuvo al servicio (dócil e incondicional) del grupo "Destino" -de los amigos de Ridruejo en Cataluña-, y el grueso de su obra lo tiene escrito en castellano. Salvo el "Cuaderno Gris" que le tradujo Ridruejo, y que a mí se me caia de las manos (...) Su estilo es pobre y monótono y aburrido, y su temática es provinciana -y aldeana- y prosaica en extremo. Umbral, en uno de los mayores elogios que hace de él dice que describia muy bien un plato de paella (...) El caso es que en el (sacrosanto) nombre de Pla -y de algún otro caso atipico (y original) como el suyo- se tiene condenada hoy a muerte a la lengua madre de todos los españoles en Cataluña
Digamos, de lo que recuerdo de mis lecturas juveniles de doctrina joseantoniana –me leí no sé cuántas veces, mi palabra, las obras completas de joven y adolescente- se desprende una impresión de halago y de lisonja (rayanos en la adulación) a Cataluña y los catalanes. Como fuera, una respuesta clara y contundente al problema lingüístico en Cataluña –menos aun incluso que en el País Vasco- no es algo que quepa buscar ni encontrar, ni por asomo, en la Obras Completas. Y lo siento si vuelvo a escandalizar a alguno o herir convicciones o devociones políticas, que no son –¡ay dolor!- devociones como otras cualquieras.

Y un botón de muestra de la ambigüedad y de la oscuridad en suma que se refleja en las Obras Cometas de José Antonio en relación con el problema lingüístico en Cataluña la ofrece la figura de Dionisio Ridruejo y en concreto esa faceta de su trayectoria y de su biografía que representa su particular relación con Cataluña. Ridruejo pasó de difundir el eslogan de “¡Español habla la lengua del Imperio!” para acabar traduciendo al catalán Pla al castellano.

¡Pla, aparte de mi ese cáliz! Personalidad singular -y original- ante todo, que es lo que Umbral de él más celebraba. Me puse a leer –siguiendo a Umbral que le admiraba (hasta la fascinación) – el “Cuaderno gris”, la obra maestra de Pla traducida al castellano por Ridruejo precisamente y se me caía de las manos. Por el estilo (pobre, monótono y aburrido) y también por lo insulso de los temas o motivos que aborda. Si a eso le llaman "grado cero de la escritura", apaga y vámonos. Desde luego el José Antonio orador superaba en mucho al Pla prosista (o periodista) en catalán o en castellano . Y para admitirlo no hace falta asumir como verdad revelada sus obras completas. Que dan cuenta desde luego –por sus silencios- de esa postura a la defensiva de los joseantonianos de hoy de cara al aspecto lingüístico –primordial- de la amenaza separatista en Cataluña
El maestro d'Ors fue un ejemplo de fidelidad a la lengua madre y a la Patria común de todos los españoles. No desmerecía de Ortega aunque no dispuso nunca de las credenciales internacionales -en los planos intelectual y académico- de las que sí gozó el autor de "La rebelión de las masas" Con un poco más de seny y de mano izquierda -y de catalancia- podría haberse quedado en zona roja -en Barcelona- donde le pilló la guerra, como hicieron otros más de derechas que él -el padre de Adolfo Marsillach por ejemplo, corresponsal en Barcelona de Accion Española durante la República- y habrían acabado haciéndole un hueco y habria salvado el pellejo, pero se pasó a la otra zona y se adhirió al nuevo régimen con todo el ardor y el idealismo propio de un intelectual y no de un político. El escultor Tapies se dejaba fotografiar deferente y respetuoso a su lado en los cincuenta (eran otros tiempos) Sus glosas y glosarios son un florigelio insuperable de sabiduría tradicional española y catalana. Y unos versos suyos recogidos en el poemario de Federico Urrutia de "Poemas de la Alemania eterna" le seguirían siempre hasta hoy en el recuerdo, a sol y a sombra? ¡Genio y figura, maestro! (...)

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