sábado, marzo 23, 2024

« BELGIAN CONNECTION » DE NUESTRA GUERRA CIVIL


Especie de biblia/de/bolsillo de mis lecturas del Seminario de Econe. Obra de referencia de la Contra-Revolución, donde se expone una génesis histórica en clave anti-masónica (sic) de la Revolución Francesa. La fórmula o etiqueta « judeo/masónica » vino después, en una retórica hoy má que obsoleta, que sirve a algunos para (hábilmente) desviar la atención y borrar pistas de sus propios orígenes (masónicos) Y pienso en particular en la ULB


Institución Libre de Enseñanza (ILE) Residencia de Estudiantes -justo en frente de la casa de mis abuelos, en Madrid, barrio de Salamanca-, Instituto Escuela, Junta de Ampliación de Estudios (1) etceterà etcétera. Aparte de mi ese cáliz! De ese magma tentacular universitario -léase académico/universitario- que hizo -en España- implosión en la Guerra civil del 36 tras haber (grandemente) contribuido a llevarnos a ella (dicho sea con perdón), y que habrá cuasi milagrosamente sobrevivido fuera de ella, particularmente en Bélgica (dicho sea de nuevo con perdón) Y viene a cuento de la ULB -Universidad Libre de Bruselas’ augusta señora, los innegables lazos fundacionales de la cual con la ILE habrán sido hasta hoy salvo alguna honrosa excepción inexplicablemente rodeados de un espeso tabú, POR QUÉ? 

Pues por una muy sencilla razón, prueba por el nueve o botón de muestra innegable e infalible de nuestro vasallaje -y subalternaje- en el plano internacional léase por cima de los Pirineos, de secuela o desenlace de la guerra civil europea (NOLTE) a través de unas guerras mundiales -la segunda sobre todo (Dominique VENNER)- travestidas en guerras (sic) de religión, y bajo el peso -quintales y más quintales- de la pirámide egipcia de nuestros fracasos (Ramiro Ledesma díxit) dicho -todo lo que se sigue y antecede- en guisa de conclusión: la ULB  -léase la conexión internacional de la IEL- jugó un papel de un protagonismo mayor en la génesis -en ella misma y en las causas que directamente a ella nos llevaron- de la guerra civil del 36, y fue sobre todo por esa lucha -sorda, ecarnizada y tenaz, en contra de la iglesia católica-, por « el control de las conciencias » en (afortunada) expresión de MICHEl DEL CASTLLO, expatriado, autor de izquierdas y miembro de la Academia belga (y como tal fuera de toda sospecha) Lo que no se dio -o no a esos grados y niveles al menos- en ningún otro país europeo, y que tuvo como corolario un anticlericalismo y anti-catolicismo incandescentes y beligerantes que hicieron explosión en la furia anti-religiosa homicide e iconoclasta en la que degeneró -en zona roja- la guerra civil. 

Sectarismo e intolerancia en la sede -como un alma mater, la ULB- de tolerancia y libre/pensamiento (libre pensée)-, de raíz masónica (sic) -fuera tabúes- factor o parámetro ineludible e insoslayable de realpolitik, y no otra cosa, en la correlación de fuerzas -entre católicos y protestantes-, resultante de la interminable guerra de religión. Y así -de ese carácter sectario y beligerante (con disfraz de tolerancia y libre/examen) de la ULB- todo se explica, del ejemplo o manifestación  de « cancel culture » de la que me veo de nuevo blanco (o víctima) y objeto. Como igualmente de ciertos episodios oscuros e inexplicados de la historia belga contemporánea, concretamente en la Segunda Guerra Mundial (2). He dicho (sin ánimo de faltar). 

(1): y sus jugosas y suculentas becas de viajes y estudios en el extranjero -como la de NEGRÍN en Alemania o la de GARCIA LORCA en Nueva York-, en la España sumida en una pobreza rayana en la miseria, en el aislamiento y el atraso. Espejismo rayano en una Fata Morgana irresistible -no me digan!- la modernidad europea (y democrática) que a « palurdos » españoles (Antonio Machado díxit) « sin poemas ni canciones » ofrecían -ayer como hoy- los sortilegios de la ULB, y los vástagos y retoños españoles de la ULB

(2): como lo ilustra el asesinato por delito de delación (a las autoridades de ocupación)  -con agravante de nocturnidad y en tiro por la espalda- de Paul COLIN, sin pruebas ni la menor previa intimación- en base a la condena de un tribunal secreto, léase de un comité de lucha (intelectual) contra la Ocupación (sic), basado en la ULB

jueves, marzo 21, 2024

NEO/MARXISTA Y CONTRA-REVOLUCIONARIO, YO

https://www.fr.fnac.be/a852485/Ernst-Nolte-Nietzsche-le-champ-de-bataille


Última obra -en guisa de testamento ideológico y filosófico, y profusamente documentada- que Ernst NOLTE me envió dedicada, pocos días antes de su muerte. Es una biografían filosófica e ideológica de MARX y una revisión en el plano histórico del pensamiento marxista. Que me convenció.

Cuando la (interminable) guerra híbrida de memorias se extiende y da sus últimos coletazos en los juzgados (a nivel) de secretarías parece más actual y oportuno que nunca acertar en la línea de flotación de uno y otro de los bandos contendientes. Y es conjurando o exorcizando el influjo malėfico de los nombres que encabezan esa guerra de memorias, que es lo que hace Ernst NOLTE aquí ya tantas veces nombrado proponiendo un abierto debate a modo de diálogo entre los dos pensadores fetiche que encabezan esa guerra de memorias. Y una modesta contribución a ello es lo que se pretenden estas líneas. En un pasaje de una novela que he leído comentada en la red de un brillante escritor atipico, inconformista y umbraliano (sic) por confesión propia (y para más señas)´ se registra entre los personajes a una criada de servicio, de la que autor comenta -en guisa de lamento o queja- que sacaba en permanencia a relucir su condición social inferior delante de la dueña de la casa, su/*señora, vanagloriándose y excusándose a la vez, cuando todo el mundo lo tenía olvidado (sic) -escribe él en un voto o eufemismo piadoso semiincosciente (me parece a mí)

Escondiendo o camuflándose así el magno desafío que la criada doméstica aquella (una entre mil) en sus titubeos y tergiversaciones mitad afectadas mitad auténticas y no de mero cálculo, y en el embarazo y malestar que en su/señora y en su entorno (de lo que se hace inconfundiblemente eco la voz/de/autor) fatalmente suscitaban ella y la situación aquella, no era otro y nada menos que el de la lucha de clases que los fascismos negaban (sic) y a las ancas de aquellos, la Falange española que en su Norma Programática propugnaba (sic) hacerla imposible (1), en una ilustración flagrante del fracaso trágico y estruendoso a la vez -pese a sus innegables realizaciones- de la obra social del Régimen anterior, de su ambiciosa política social’ y laboral y de su Seguridad Social y su sindicalismo/vertical y de su política dela Vivienda, de lo que hizo cruelmente almoneda la Transición (a la democracia), para acabar topándose en las situaciones más triviales -como la qu se evocaba aquí- de la vida cotidiana con lo real, léase la lucha de clases que intuyó y postuló el pensamiento marxista. Para un viaje así’ querido Sancho, no necesitábamos* alforjas. NEOMARXISTA YO? 

Como sugerirá aquí maliciosamente uno de esos aprendices de brujo amigo de las fórmulas y etiquetas de descalificación -como la de neonazi- viniéndose así a juntarse a a otras del mismo jaez -como la de nacional/bolchevique, o la de nazi/maoismo incluso, que en los estertores del mayo francés algún que otro grupo vino a poner en boga-, sí y no, porque la referida tendencia que aquí acabo de esbozar apuntaba en su revisión al polo opuesto -el de NIETZSCHE- al que apuntamos nosotros en una (urgente) revisión crítica de la obra y de la trayectoria de Karl MARX. Un perseguido que se acabo travistiendo él o sus partidarios- en verdugo y perseguidor. 

MuHijo, MARX, de su época tan convulsa y subproducto y matriz a la vez  el marxismo -lo uno con lo otro- de la Revolución Industrial y de una Europa en estado de choque macada (al rojo) por la Revolución del 48 (primavera de los pueblos)  Como el pesimismo filosófico e ideológico (facistoide) de NIETZSCHE y de WAGNER y en suma el del idealismo filonazi alemán no procedía menos de los estragos devastadores qu sembraron por doquier -en los países de lengua y cultura alemana, en nombre de la Revolución-, las guerras napoleónicas. 

Y tributario MARX en su obra de toda una tradición intelectual -de pensée-, de Historia de las Ideas, y fue la de las Luces -les Lumières-hegemonica sin lugar a dudas pero coexistiendo forzosa o « dialecticamente » en cambio con otra tradición antagónica -« les anti-Lumiėres » - gozando de patente o credenciales por minoritaria e « incorrecta » que se vean en el ámbito de la investigación académica (Recherche) y en autores fuera de toda sospecha. 

Judío MARX, sí -la otra hoja o parte del críptico-, e hijo de rabino, y en un caso en extremo atípico -en su variante « pietista »- que no hace más que invitarnos o conminarnos a un hondo esfuerzo de memoria, de vuelta siglos atrás a lo que se dio en llamar la España de las Tres Culturas a la que puso fin, no la Reconquista -contra lo que muchos creen- sino la (primera) guerra civil castellana -1351-1369- y su desenlace, de lo cual uno de los corolarios principales lo fue el anti-semitismo en política, un fenómeno ajeno en suma a nuestra tradición, de importación (francesa) 

Y así todo se explica. Lo que no quiere decir que nos veamos obligados a aceptar (o a tragarnos) todos los postulados marxistas. Y sí en cambio a revisar (sic) la negativa tenaz -que algunos disfrazan a modo de eufemismo, de « imposibilidad » u « olvido »- del fenómeno de la lucha de clases. No olvidar o negar -como postuló errada y generosamente a la vez la FALANGE, sino recoger -con vistas a superarlo en suma y ponerle fin- ese supremo desafío, de la lucha de clasé léase de ricos contra pobres, que acertó a intuir (sic) en su alcance y trascendencia MARX. Como ninguno. y con ello, ese pauperismo bíblico y evangélico -de ricos contra pobres, « posconciliar » con casi dos siglos de adelanto- que Marx y el marxismo -como NOLTE fehacientemente lo explica- arrasrarían consigo, igualmente tributario de una tradición católica remontándose al siglo XIX, inglesa e irlandesa (fuera de toda sospecha) Y ahí estriba nuestro neo-marxismo. 

Neo/marxista yo, y contrarrevolucionario a la vez, igualmente tributario (confiteor) de toda una tradición -francesa, europea y prácticamente desconocida en España -a izquierdas como a derechas (ni siquiera en la extrema/derecha)  De la que me empapé « nollens vollens » en mis años del Seminario de Econe. A saber’ la Contra-Revolución, una corriente ideológica nacida en reacción a la Revolución Francesa, en la que plasmaría el pensamiento anti-moderno, (sic), gozando éste igualmente de credenciales (filosóficas) en el ámbito de la investigación (Recherche), en un insólito fenómeno de superación de la moderna « cancel culture » -léase de exclusión y de descalificación (mayormente en el mundo anglosajón) NEOMARXISTA Y CONTRA-REVOLUCIONARIO YO (dicho sea con perdón)

En una tentativa de separar el marxismo, su sistema ideológico y su filosofía y de todo o casi todo lo que después se reclamaría de él, en paralelo a la empresa de desmitificación y revisión (sic) de la Revolución de octubre bolchevique, emprendida contra viento y marea y en nombre de la guerra patriótica por Vladimir PUTIN. Fatalidad europea, MARX y su manifiesto/comunista y su doctrina del Capital, fruto o dervivado en gran parte de la I Guerra mundial, y matriz ideológica a la vez de la Revolución Industrial


(1): Norma programática de FE de las JONS (punto 11)

lunes, marzo 18, 2024

PACIFISTA YO? Y DE VOCACIÓN MIILITAR


Alphonse  BOUDARD   (que fue mi amigo), maestro consumado del habla de la calle -tal como se habla en los barrios populares de Paris- « un Céline del argot’, en vía hoy, a años de su muerte, de reivindicación. Ilustración literaria de una actitud irónica y distante de la guerra. De un pacifismo (francés) de posguerra, humorístico y transgresor

« La guerra es divina », escribió Joseph De Maistre, la paz no lo es menos, como lo ilustra la Paz de Dios, de una vieja tradición, de la Europa medieval Y así el pacifismo y el espíritu militar se suceden en equilibrio inestable o en sucesión dialectica en la Historia de Europa y de su civilización milenaria. Lo que viene a desembocar -a modo desintesis e iluminación-, en momentos de crisis en el marco de deflagraciones bélicas como esa a la que absortos (e impotentes) ahora asistimos. Lo que se refleja fatalmente en la (ruidosa) cacofonía en las declaraciones de los mandatarios y figuras del mayor relieve en la atención mediática y en la clase (o casta) dirigente de los países occidentales. Y botón de muestra último y en extremo privilegiado de lo que aquí avanzó lo es la polvareda que habrán levantado las palabras del papa Francisco, en un llamamiento a la Paz y a base de fórmulas en extremo audaces-como lo del « coraje de la bandera blanca- que habrán levantado ampollas y desgarrado vestiduras, sobre todo -como era de esperar- del lado de Ucrania 

Y partiendo una lanza -y no nos duelan prendas- en su favor, no nos parece que esté de más, en extremo (en cambio) oportuno, un repaso de la tradición del pacifismo -que tanto ahora denuestan algunos- en la Europa contemporánea, y en un pase en revista de figuras de las letras como de la diplomacia y de la política, tan destacadas y emblemáticas como lo son Céline, o el que fue premier en la Tercera Republica -periodo de entreguerras- Aristides BRIAND, que evocamos en entrada anterior. Y de Pierre LAVAL del que hoy no se discute el pacifismo que le guió hasta las últimas consecuencias. Y por lo que a España se refieren enfrascada (hay que reconocer) en un fenómeno secular de enfrentamiento guerracivilista, de una guerra mundial a otra pasando por nuestra guerra civil del 36, cabe hablar más bien de excepción que confirma la regla. 

Y la excepción en esa actitud beligerante española cuasi congénita se me ocurre que la encarne destacadamente la figura como la obra de Francisco UMBRAL, sus escritos como su conducta y la semblanza  que de él se nos habrá legado de escritor agresivo, de una prosa corrosiva y de un talante intratable de zarpazos (verbales) bruscos e inesperados como de ellos dan cuenta los que de cerca le trataron,  y de individuo -tal como lo registra fielmente su biógrafa no/autorizada-,  indefenso, huyendo de instinto el enfrentamiento directo, y en suma perfectamente inofensivo como persona. Y es tal vez esa paradoja que ofrece el pacifismo umbraliano tal y como qui lo acabamos de describir’ y el guerra civilisai congénito se diría, palpable y omnipresente a lo largo de su obra y en particular de sus novelas -guerracivilistas como yo las llamo- con el telón de fondo de la guerra civil del 36, lo que más llama la atención y más despierta el interés del lector y la glosa que nos merece al hilo de estas reflexiones sobre la paz y la guerra (y los horrores de la guerra) Un pacifismo capaz (sólo) de conjurar los horrores de la guerra y el terror (sic)  de la Historia, marcada de epopeyas heroicas, léase de batallas sangrientas, de lo que Umbral se erige en testigo (witness) inocente desde el terreno de observación peligroso y a la vez privilegiado que le dio verse arrojado en la calle como quien dice, en tierra de nadie o en su condición de hijo de nadie, hijo de un padre (oficialmente) desconocido como ya lo expuse y comenté sobradamente aquí. 

Lo que acentúa aún más si cabe, su pacifismo visceral me refiero, y es el genio indiscutible que es el suyo a la hora de glosar o describir escenas o situaciones violentas, en la paz como en la guerra y el talante guerrero político o militar’ en Azaña como en Lister’ como en Jose Antonio Giron o en el general Saliquet o en el propio Franco. De uno y otro bando. Un pacifismo pues el nuestro y así concluyo, perfectamente legítimo e ideológicamente equidistante, entre el pacifismo filonazi, que a modo de conjuro democrático se saca a relucir ahora, y ese otro de guerra fría -como en Polonia (movimiento PAX)- que las valientes declaraciones del papá Francisco parecen venir igualmente a conjurar, 

Y sin menoscabo alguno eso por supuesto, del espíritu de la milicia -entre « el orgullo y la servidumbre » (De Vigny díxit)- y de la vocación militar, que los  horrores de la guerra -dentro o fuera de Ucrania- no conseguirán en mí -voto a Dios!- ni enfriar ni apagar

Lo que más desconcierta a los antifranquistas -hoy como ayer- de esta novela de UMBRAL, la más lograda de todas las suyas, lo es sin duda la estampa que de FRANCO -frente a los falangistas (los laines) del Cuartel General-, acierta a dar. De un talante predominantemente mi-li-tar


sábado, marzo 16, 2024

RUSIA, IDIOSINCRACIA POLACA Y AISLAMIENTO FRANCÉS



 Solidarnosc (Solidaridad) -1980, verano del 81- de la que fui testigo en mi visita allí. Botón de muestra del complejo amor/odio (paneslavismo obliga) de los polacos, que fractura la diplomacia occidental pro-OTAN de la guerra en Ucrania y aísla aún más el belicismo (anti-ruso) de Emmanuel MACRON

« El riesgo (o amenaza) de la intervención rusa (léase soviética) es un parámetro con el que los polacos no deben contar », declaraba tajantemente -de lo que recuerdo de mis lecturas febriles de la prensa (francesa) mainstream entonces- Jan RULEWSKI, líder del « ala radical » de Sólidarnosc, al que aquellas valientes declaraciones, convenientemente reproducidas en la prensa francesa, me movieron a buscar y con el que finalmente me encontré durante mi visita allí en la « primavera polaca » -verano del 81- de hábito sacerdotal (alzacuellos blanco y sotana negra hasta los pies), en su ciudad natal de Bydgoszcz -Bromberg, en alemán- donde me brindó hospitalidad y apoyo (generosos y valiosos) en compañía de su hermano (menor) Y lo que ahora recuerdo en plena escalada (de momento sólo verbal) de la guerra en  Ucrania, tras el encuentro reciente del mandatario alemán Olaf SCHOLZ y de su homólogo polaco Donald TUSK -líder del partido (Coalición Cívica)  del que mi viejo amigo y bienhechor forma parte hoy- marcando el paso del primero este último, a distancia no obstante -en un sí pero no- de las declaraciones belicistas de éste a favor del envío de tropas sobre el terreno tras las declaraciones en ese sentido del primer ministro francés, Emmanuel MACRON. 

Ilustración oportuna (si cabe) del estado de la opinión pública allí, a añadir a otros signos más elocuentes que otros gestos y palabras, como lo fue el envío por parte de la extrema/derecha polaca -Falanga-ONR- de voluntarios, los primeros días del conflicto, en auxilio de los pro/rusos del Donbass, de lo que me hice oportunamente eco en este blog. Botón de muestra infalible a la vez de  algo que siempre me desconcertó y que hoy (plenamente) asumo como otro parámetro (sic) de las relaciones internacionales y de la geopolítica europea (hoy por hoy) Y lo es ese (inextricable) complejo de amor y odio (sic) que con Rusia y los rusos y todo lo ruso entretienen los polacos, tal como se puso de manifiesto en la Segunda Guerra Mundial y mucho después (doy fe) en la primavera Solidarnosc. 

Todo lo que acabo de exponer acentuando aún más si cabe la soledad de la diplomacia y de la política francesa bajo la batuta de Emmanuel MACRON.En un momento crucial, tal como lo destapa el diario francés Le Fígaro en un reportaje a toda página en su edición de hoy, con el conflicto al borde de un vuelco (« point de bascule ») decisivo, tras las victorias rusas -simbólicas y estratégicas a la vez digan los medios lo que quieran decir- en Avdiivka y en Bakhmout, las líneas de defensa ucranianas amenazando desplome en la fase de guerra de atrición por la que atraviesa el conflicto, con aplastante  superioridad rusa, como lo reconoce el referido reportaje, en stocks de munición y de armamento. Y también -lo que esconde el reportaje- en la moral de las tropas y en la capacidad de movilización 

viernes, marzo 15, 2024

ENVÍO DE TROPAS FRANCESAS A UCRANIA, SÍ O NO


Álgido y encrespado debate en la televisión francesa del envío de tropas francesas sobre el terreno a Ucrania anunciado por Emmanuel MACRON, con el telón de fondo del llamamiento por la Paz del papa de Roma, descaradamente objeto (como cabía esperar) en los medios del Hexágono del más riguroso « black out » (apagón)

Pretencioso, la etiqueta que fatalmente se me aparece -ya les estoy viendo y oyendo- en cada una de mis entradas en política francesa, de un país « que no es el tuyo » (lo primero que tengo que oir) y « más que el tuyo », (de cla-se y ca-te-go-ría,  lo que piensan sin decir) (…)  Y potencia nuclear (no se olvide): lo que nosotros no conseguimos  de un tris. 

Elitista (sic) oí comentar -más claro aún- por mi cuenta y como evidente y consabido, de los labios (un tanto bífidos) de una periodista española, de un nombre del que prefiero no tener que acordarme aquí.Ante lo que no me queda más que rendirme a la evidencia, me explico, de lo atípico y singular de mi trayectoria, de irme a corretear por mi cuenta y riesgo  en otros cielos y otras tierras, por los suelos de una Europa próspera y selecta.y feliz,  huyendo así (para más inri) años y años de mi propio pais. Lo que sigo fatalmente oyendo o leyendo en lo aún sin decir, obviándose  así las ansias y los fregados (y digo bien) de la interminable/guerra civil, de la que es cierto que huí. En nombre como me situé -no se olvide- de la religión, léase de la tradición que veía muerta y semi enterrada entre españoles, y el tiempo no vino más que a darme la razón. 

Y viene a cuento -mi (libre) confesión de culpa- de un debate (bien francés) en la televisión francesa, con el telón de fondo de la guerra/patriótica y las declaraciones del papa de Roma sobre el tema que arde  (en una gigantesca polvareda) y fue entre un polémico presentador vedette de origen iraní, y el anterior ministro de Educación (laico, librepensador anti escuelas de pago o sea) Luc FERRY, y last but not least’, de un tercero en liza, más que simple espectador, no otro que el dinosaurio a fuer de carroza (o carrozón) de Daniel COHN-BENDIT, que en materia de servicios secretos de antes de la caída del Muro, al decir de las malas lenguas tanto sabe y tiene que decir. 

En un inmejorable botón de muestra del poder (omnímodo) de los medios en democracia, de sus estrellatos (star power) y de su temible poder a la hora de echar abajo y demoler (por los suelos, hechos trizas, sin remedio) la buena imagen (look) y reputación de los chivos expiatorios por designación. Y es por cuenta de una guerra híbrida (sic), que entre filigranas del debate no hacia más que rugir: en el arte inigualable de hacer perder los papeles en directo o saltarse los  límites al menos de la más estricta  corrección, escamoteando así el debate y ahogando al canta/verdades por todos los medios, empresa a fe mía difícil de conseguir, como así fatalmente sucedió. Y fue a la hora de defender a capa y espada las declaraciones (escandalosamente) belicistas del ministro galo de Exteriores, a las ancas de la precedente declaración de guerra -alegando a favor de tropas francesas sobre el terreno o sea- del primer ministro Emmanuel MACRON. 

Con el telón de fondo (mayor) de la Segunda Guerra mundial -como no! De una narrativa oficial de la conferencia de Múnich insoslayablemente lastrada a izquierdas casi tanto como a derechas de la memoria de la Colaboración, como no. Del pasado que no pasa, y que -parado (…)- se presta así a que nos lo apropiemos por nuestra cuenta. A buen entendedor  (…)

martes, marzo 12, 2024

MOHAMED SESTOR

Mohamed Sexto -o Sestor (erre bien rodante y fuerte/acento en la o, Ses-tor, como pronuncian graciosamente sus súbditos, en español)- rostro visible del mayor desafío que se nos plantea a España y a los españoles en política interior y exterior: el de la pujanza marroquí -en nuestras posesiones del otro lado del Estrecho, en el espacio europeo-, y la inmigración/invasión silenciosa. En el terreno de la actualidad más rabiosa (en Gaza y en el Oriente Próximo) como en el plano de la Memoria. Un retorno a la España de las Tres Culturas  o un vuelta a empezar de la guerra de religión (y del choque de culturas) No hay vuelta de hoja

GAZA, free Palestine (Palestain!!!) Aparte de mi ese cáliz! De una guerra del fin del mundo en la que no supimos ni quisimos nunca tomar partido (voto a Dios!) ni en su génesis o genealogía -desde el final (y desenlace), de la II Guerra mundial no se olvide- ni en sus rebrotes interminables, como al que impávidos y consternados asistimos ahora. « Reconocimiento de un estado palestino », reto magno del conflicto en llamas, como grandes nombres de la diplomacia y de los asuntos exteriores en la televisión francesa lo están presentando ahora? Ni por esas! Un vuelta a empezar « por otros medios », como decía de la política y de la guerra Clausewitz, de lo que sería la señal aquello sin vuelta de hoja. Como Israel lo fue hasta hoy dirán algunos aquí? Lo del huevo y la gallina, no me digan! 

Este gigantesco rompecabezas que sólo conseguiremos resolver o descifrar planteándolo en términos que nos sean familiares, como para andar por casa: no en clave de conflicto interminable -y que me perdonen Marion y Eric Zemmour- sino de otro factor o elemento de la rabiosa actualidad que nos pilla mucho más cerca, el choque de culturas o sea, que nos llega principalmente (si no a título exclusivo) de uno de los dos bandos, y no es culpa mía (…) Que mentiría o me engañaría a mi mismo si no dijera el peso (quintales!) de la amenaza -la del crimen ritual (…)- que  gravita de cerca abordando la cuestión peligrosa. Sobre nuestros cuerpos, nuestras almas, y más exactamente sobre nuestras gargantas, queda clara la cosa? Que todavía resuenan y nos llegan los ecos de un lúgubre suceso que marcó no hace tanto la sociedad en el país vecino -su estamento docente para más señas- como marcó en otro suceso igualmente lúgubre la opinión pública  en los Países Bajos y no sólo (si mi memoria no se queda corta) 

Que es escamotear el debate en ascuas -re-migración, sí o no- haciendo abstracción del choque de culturas subyacente en la inmigración (o invasión) silenciosa. De culturas digo y digo bien, aunque suene a eufemismo (en lugar, horresco referens! de razas o de etnias), y pongo por testigos a los que me conocen (bien) o a los que me siguen de cerca (…): testigos de mis esfuerzos por abordar o encarar el problema de la forma más abierta y generosa posible desde mi puesto de observación privilegiado -el de la situación, de muy cerca: la del colectivo inmigrante, me explico, en la cohabitación forzosa, y bajo el cielo de la Memoria  (…) Tres Culturas (como en el Año Mil), o un vuelta a empezar, al culebrón interminable (Ceuta y Melilla),  a la guerra (oscura) de Marruecos y a la memoria/feliz (sin depurar) de la Reconquista. Que a buen entendedor pocas palabras sobran (…)





lunes, marzo 11, 2024

SURREALISMO Y NEUTRALIDAD EN BÉLGICA








Cuadro de la surrealista belga Jane Graverol de la exposición « Surrealismo en Bėlgica » con motivo del centenario de dicha corriente artística, profusamente anunciada en el centro de Bruselas. Con el telón de fondo de la Primera Guerra mundial de clave de explicación de una pintura -a fuer de abstracta y surrealista (y sobrecogedora) (,,,)- enigmática y propiamente incomprensible. Algo obviado, por partida doble. Y es por razón del tabú que gravita en el tema en un país de arraigada tradición de neutralidad como lo fue Bélgica, casus belli número uno a seguír en la I y en la II guerra mundiales. También ahora?
 
Una exposición anunciada en el centro de Bruselas en unos posters tan cantosos -cabezas cortadas, sexos a la vista y cuerpos descuartizados (y no sigo)- que me mueven a reflexión y darle aquí a la tecla con el pie cambiado y al mismo tiempo sobre la marcha. Surrealismo y política, en unas consabidas alusiones a sus lazos con la izquierda y a la étiqueta -comunista- de sus exponentes más destacados (los escritores franceses, Andrė BRETON, Louis ARAGON, Paul ELUARD, a los que cabría quizás añadir el pintor belga René MAGRITTE comunista (sic) de la hora/nona, desde el final de la guerra o sea), como se hace repetidamente resaltar en los comentarios que reservan los medios al acontecimiento y obviando así al mismo tiempo lo que salta a la vista de entrada o tras breve reflexión y es el marco histórico, extraño (se diría) a los Españoles por propia definición, me explicó por razón de fuerza mayor, de lo atipico y singular de nuestra historia el pasado siglo, al margen como lo estuvimos de las dos guerras mundiales, sobre todo (jugando en las tertulias a los barquitos), de la primera. 

Surrealismo (como por casualidad, no una pura coincidencia o sea) en el país  más marcado (al rojo) de sangre y fuego por la Primera Guerra Mundial. Y así todo o casi todo se explica para mi, sin necesidad de entrar en honduras de la crítica artística. y es lo que me hace ver como al trasluz uno de los cuadros -de la surrealista belga Jane GRAVEROL- el más desconcertante tal vez de todos los que anuncian esa exposición. 

Y contemplándolo me viene a la mente una de las novelas de Francisco UMBRAL -« Las Giganteas »- que abordė en el trabajo que dediquė a su obra narrativa en clave de guerra civil española. Y fue en el (espeluznante) episodio del ataque de las águilas enloquecidas por la riada que se relata en esa obra. Lo que explica o aclara (de golpe) a mi juicio el cuadro de la surrealista belga mencionada, a riesgo de serios escalofríos (lo admito) Quė otra explicación si no? A la vista de la mujer (como) enjaulada y del águila gigante fuera de su jaula y allí delante (sobrecogedoramente) dentro de la casa, como refugiada, enloquecida por la deflagración bélica o sea (…)

Conjuro o exorcismo magno de los horrores de la guerra, esas obras maestras del surrealismo belga. De un país como Bélgica y de una tradición, la suya, fuertemente arraigada de neutralidad y no-beligerancia que bruscamente interrumpió la Gran Guerra. De un país, de modelo de neutralidad a casus belli número uno (en la Segunda Guerra Mundial igual que en la Primera -y tambiėnj ahora? (•••) De ahí el espeso tabú al que aquí aludo por cuenta del surrealismo belga? Cualquier parecido con la realidad -de feroz actualidad- pura coincidencia?
 
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Coraje de la bandera blanca », lo que el Papa Francisco ha pedido a Ucrania, ante la escandalera « urbi et orbe » de la prensa mainstream, y el estricto apagón (black out) -inútil de precisar- de la prensa belga.   Qué fue de la tradición de neutralidad inscrita en la Constitución belga desde los tiempos de la Independencia?